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10 consejos de seguridad para comunidades de vecinos

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Aumentar la seguridad en una comunidad de vecinos es un paso primordial para mantener nuestros hogares seguros. Por ello, a continuación os explicamos 10 consejos de seguridad para tu comunidad de vecinos.

Los problemas de inseguridad a los que se pueden enfrentar las comunidades de vecinos en nuestro país pueden ser muchos y muy diversos. Cada vez las comunidades de vecinos son más grandes y cuentan con más propietarios. Además, la moda de alquilar tu vivienda supone una mayor rotación de vecinos en el edificio, por lo que resulta más fácil a los intrusos acceder a las fincas y pasar desapercibidos.

La inseguridad en las comunidades de vecinos en nuestro país no surge sólo por el incremento de los robos en viviendas, trasteros o garajes que se ha disparado en los últimos años. El vandalismo, la ocupación y los resultados de la misma son otra serie de factores que afectan a los vecinos.

Este grave problema de seguridad, no solo preocupa a los propietarios, también a los administradores de fincas que ven como se disparan los presupuestos de la comunidad por destrozos y reparaciones en zonas comunes.

Y es que no solo, los robos son un problema. Los accidentes o el riesgo de incendio también es otro factor a tener en cuenta a la hora de medir el nivel de inseguridad en una comunidad de vecinos. Conseguir que nuestro edificio sea un lugar seguro a todos los niveles es una cosa de todos los propietarios.

Proteger nuestro edificio y demás espacios comunes como el garaje comunitario o la zona de trasteros, depende de que tomemos conciencia de la importancia de aplicar algunas máximas que nos evitará algunos disgustos innecesarios. Por ello, desde Lasser os proponemos un pequeño decálogo con consejos de seguridad para comunidades de vecinos.

 

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10 consejos de seguridad para comunidades de vecinos

Te ofrecemos estos consejos que esperamos que sean una guía para mejorar la seguridad en tu comunidad de vecinos.

1. Mantener las puertas cerradas

Es importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos los intrusos entran a la comunidad de vecinos a través del portal. En las comunidades de vecinos nuevas y de gran tamaño, es imposible conocer a todos los vecinos, por lo que a los intrusos les resulta muy fácil acceder al edificio haciéndose pasar por un vecino o simplemente accediendo al portal detrás de un propietario. Otro de los grandes problemas, en muchos casos, son los retenedores en la puerta del portal.

Para evitar que los intrusos accedan a nuestro edificio es importante que siempre este la puerta cerrada, aunque vayamos a salir de casa cinco minutos, tanto la puerta de nuestro hogar como la del portal debe de permanecer siempre cerrada.

Para garantizar tener un control de quien entra y quien sale de nuestro edificio son muy útiles los controles de accesos. Este sistema te permite controlar quien, cuando y cuantas veces ha entrado y salido un inquilino del portal de la comunidad de vecinos.

Otra alternativa puede ser también la instalación de cierrapuertas retenedores impedirá que la puerta del portal quede abierta por lo que aumentará la seguridad de la finca.

2. Instalación de cámaras de seguridad

Uno de los pilares básicos para aumentar la seguridad en una comunidad de vecinos es la instalación de un sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV), por su probado efecto disuasorio y de registro de incidencias con imágenes.

Este sistema obtiene imágenes que pueden funcionar como prueba ante robos o actos de vandalismo, que podrán justificarse de manera fehaciente frente al seguro.

Su función principal, sin embargo, es la de evitar hurtos o robos y otros hechos delictivos en zonas comunes o vandalismo interno y externo, entrada de comerciales no deseados o extraños en la comunidad, registro visual de la entrada o salida en caso de delito, con el objetivo de identificarles.

La correcta ubicación de las cámaras de vigilancia es fundamental para garantizar la eficacia del sistema. Suele ser necesario que una cámara cubra a la otra para evitar que el sabotaje se produzca sin captar al causante, por lo que ese solapamiento entre cámaras es una práctica recomendada.

Una mala ubicación de las cámaras de seguridad puede bajar enteros en su grado de protección y disuasión, algo que no queremos. Por ello, un profesional de la seguridad se encargará de estudiar las zonas a cubrir a proponer un boceto de su colocación para garantizar la óptima cubrición visual del espacio, evitando zonas de sombra, especialmente cerca de accesos.

Por otro lado, es interesante combinar ubicaciones muy visibles con otras más «ocultas», con el ánimo de captar al sujeto objeto del seguimiento de forma confiada.

 

 

3. Contrata un servicio de vigilancia

Además de todas las medidas ya mencionadas, es interesante también contar con personal de vigilancia, sobre todo si la comunidad o urbanización es grande y tiene varias entradas.

Se puede optar entre vigilancia presencial por horas o permanente, esta última está especialmente indicada para garantizar la seguridad de las zonas comunes y de las viviendas propias, en comunidades o urbanizaciones en las que se dispone de espacios comunitarios de fácil acceso desde el exterior.

Además, la figura del vigilante de seguridad en una comunidad de vecinos constituye un elemento disuasorio ante intrusos y posibles actos delictivos como hurtos o actos vandálicos.

4. Utiliza iluminación adecuada

La iluminación es un factor importante para evitar que los delincuentes se sientan cómodos para cometer delitos.

Los intrusos y el exceso de iluminación no son tan buenos amigos. La oscuridad en zonas comunes les permite tener un mayor abanico de espacios vulnerables por los que acceder al edificio.

La instalación de luces con sensores de movimiento es un buen recurso para disuadir a los intrusos. Además, con ellas ahorraras también en los gastos de la comunidad.

5. No dejes objetos de valor en lugares visibles

Además de cerrar las puertas y ventanas, es muy importante no dejar objetos de valor a la vista. Los intrusos por regla general vigilan nuestros pasos y controlan nuestros horarios, por ello cuanto menos dejemos a la vista a la hora de salir de casa mejor.

No cerrar las cortinas, dejar la puerta del jardín abierta o incluso aparcar el coche fuera del garaje puede ser un incentivo para que los ladrones te elijan a ti como su próxima víctima.

Otro de los métodos habituales de robo es es robar las llaves del coche y probar, puerta por puerta, hasta encontrar el domicilio del propietario. Igualmente, no dejes documentos que puedan identificarte como propietario del vehículo y proporcionar así información valiosa al ladrón.

 

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6. Ten cuidado con los desconocidos

A priori puede parecer algo de sentido común, pero sucede más a menudo de lo que debería. Abrir la puerta del patio cuando nos responden a “¿Quién es?” con un escueto “yo” puede tener sus riesgos porque o tenemos el oído muy fino para reconocer la voz o se nos puede colar algún desconocido. Por supuesto, nada de permitir la entrada a supuestos comerciales o técnicos que nos visitan sin haber concertado una cita con antelación.

Un videoportero ayudará a identificar a aquellas personas que quieran acceder al interior de nuestra comunidad de vecinos. Debes desconfiar de cualquiera, ya que los ladrones con el fin de pasar desapercibidos y no levantar sospechas, pueden tomar la apariencia de obreros, técnicos de mantenimiento o comerciales.

Otra medida, que sirve más para mitigar los daños que para evitarlo,  es colocar un buzón de correo comercial en la fachada exterior del edificio. Esta medida no evita al 100% un robo, pero ayuda a disminuir el número de desconocidos sin identificar que pueden acceder a tu edificio.

7. Realiza mantenimiento a las puertas y ventanas

Es importante que todas las puertas y ventanas del edificio estén en buen estado y no tengan fallos que puedan ser aprovechados por los delincuentes. Además, hay que tener en cuenta también el acceso a través de la azotea y la fachada.

Cuando se piensa en seguridad para comunidades de propietarios, los accesos por la azotea son los últimos espacios en los que pensamos proteger. En cambio, la azotea es uno de los puntos más vulnerables de las comunidades de vecinos, especialmente de los edificios del casco histórico de las ciudades, donde a los intrusos les resulta relativamente fácil saltar de azotea en azotea. Además, una buena parte de los intrusos son del género “spiderman”. Esta especie trepa por cualquier superficie y accede a las viviendas por las ventanas abiertas.

Por ello, mantener las puertas y ventanas cerradas siempre que salgamos de casa es algo vital para mantener nuestro hogar a salvo. Dejar las ventanas abiertas para que la casa se ventile aun viviendo en un cuarto piso puede ser un riesgo innecesario.

 

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8. Crea una red de comunicación entre vecinos

Cuando hablamos de red de comunicación no estamos pensando en organizar una patrulla ciudadana como en las películas americanas. Si tu tienes más o menos una buena comunicación con los propietarios y vecinos de tu edificio tendrás más o menos claro quien vive o no vive en la comunidad.

Esta red de comunicación es más fácil cuando hay portero ya que esta figura puede identificar quién vive y quién no en el edificio. Es importante tener una buena relación con tus vecinos para que puedan alertarte si se produce en tu edificio o en tu hogar alguna actividad sospechosa.

9. Realiza simulacros de emergencia

Los simulacros de emergencia pueden ayudar a los vecinos a estar preparados para situaciones de riesgo.

Algunas acciones de ayuntamientos de comunidades autónomas son las campañas de prevención de incendios, coordinadas por bomberos, en las comunidades de vecinos, y que incluyen simulacros de incendio y evacuación, autoprotección, y las normas básicas para prevenir incendios.

En Madrid, y como ya explicamos en este artículo, es obligatoria esta gestión en edificios con una altura de evacuación superior a los 28 m, lo que corresponde normalmente a edificios de entre 9 y 10 alturas y superiores.

Además, realizar comprobaciones de los sistemas de abastecimiento de agua contra incendios (red de hidrantes), que se hallan distribuidos por todo el municipio: su localización en el plano, su presión y su caudal; inspeccionar las instalaciones de protección contra incendios y su mantenimiento, etc.

10. Promueve la participación y colaboración

La seguridad en una comunidad depende de la colaboración y participación de todos los vecinos. Es importante fomentar un ambiente de colaboración y responsabilidad compartida en la comunidad.

Avisar a tus vecinos cuando te vas de vacaciones, controlar quien usa las zonas comunes o vigilar actitudes sospechosas en tu edificio es cosa de todos los propietarios.

Es mejor pecar de prudente que lamentarse luego. Así que si ves a algún desconocido en casa de tu vecino es mejor que te pongas en contacto con el o los servicios de emergencia, que esperar por vergüenza o por no meterse en los asuntos de otra persona a que ocurra algo de lo que luego puedes lamentarte.

Lasser, tu experto en seguridad y PCI

Como expertos en Seguridad y Protección Contra Incendios, en Lasser estamos certificados tanto para la instalación, como para el mantenimiento de los sistemas de vigilancia y de PCI para aumentar la seguridad de una comunidad de vecinos en su totalidad.

Con nosotros además siempre podrás integrar o combinar tus sistemas de seguridad con otros servicios como controles de accesos, alarmas, puertas automáticas, videoportero. Además, puedes combinarlo con otros servicios que prestamos y mejorar tus precios de mantenimiento a través de nuestros contratos multiservicio.

Tus Expertos en Seguridad en la Comunidad de Madrid

Llama GRATIS al 900 321 111 o pincha en el siguiente botón y déjate asesorar por nuestro equipo de profesionales. Si vives  en una comunidad de vecinos en la Comunidad de Madrid, solicítanos presupuesto sin compromiso, tanto para nuevas instalaciones como para mantener o mejorar las existentes.