Las personas mayores, los más vulnerables en incendios domésticos
Un total de 112 personas perdieron la vida en incendios domésticos durante el 2015. Por desgracia, más del 50% de fallecidos fueron mayores de 65 años, pese a las campañas de prevención que se llevaron a cabo.
Existen varias formas de prevenir un incendio en el hogar pero, cuando éste se produce, hay que saber cómo actuar para evitar daños físicos. Según los datos que recoge el balance anual de Tecnifuego-AESPI, una persona mayor de 65 años tiene el doble de probabilidades de fallecer a causa de las llamas; riesgo que se multiplica por tres en los mayores de 75 y por cuatro a partir de los 85.
Este colectivo es sin duda alguna el más afectado, pero ¿por qué? Hay una serie de razones que lo explican. Muchas personas viven solas y cuando se produce el fuego, no hay nadie para ayudarles a abandonar el hogar. Todo ello sumado a una tardía capacidad de reacción provoca un fatal desenlace.
¿Cuándo estamos más expuestos a los incendios domésticos?
La época del invierno es la franja donde el número de incendios domésticos aumenta respecto al resto del año. El mal uso de los calentadores, braseros, estufas y otros aparatos eléctricos dan lugar a la mayor parte de las combustiones que se originan el hogar.
Tanto es así que la mitad de los 112 fallecidos en 2015 se produjeron durante los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. La principal causa de muerte es la inhalación de humo a consecuencia de una explosión que generalmente proviene del salón o de la cocina.
El 85 % de todas las muertes por incendio se dan en lugares donde la gente duerme, como apartamentos, dormitorios u hoteles. La mayoría de las combustiones fatales ocurren cuando la gente no está alerta, como en las horas de descanso por la noche.
Por eso, es fundamental aconsejar a nuestros mayores que apaguen los aparatos calefactores, no dejen encendida la plancha, retiren del fuego las sartenes, apaguen bien las colillas… entre otras muchas formas de prevenir un incendio.
Los detectores de humos, clave para salvar vidas
Muchos ayuntamientos han comenzado a instalar, de forma gratuita, detectores de humo en casas donde residan personas mayores de 70 años.
Los mayores, que no suelen percibir los primeros síntomas de incendio, podrán escapar de las llamar antes de que sea demasiado tarde. Desde Lasser recomendamos la instalación de un detector como mínimo, puesto que pese a no ser obligatorio, estos aparatos pueden salvar vidas.
Si deseas más información, nuestra división de protección contra incendios te informará de los beneficios de los detectores de humo, así como del resto de cuestiones que nos plantees. Puedes llamarnos al 902 327 111 o contactar mediante este formulario de contacto.