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La importancia de contar con un Administrador de Fincas: sus funciones

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El Administrador de Fincas Colegiado es un Profesional liberal que de forma habitual, continuada y retribuida presta servicios de administración y asesoramiento a los propietarios de bienes inmuebles, ya sean estos rústicos o urbanos, administrando sus alquileres y llevando la gestión de sus Comunidades de Propietarios.

Un requisito importante para el correcto desempeño de su función es  que esté actualizado. Debe estar al día sobre la normativa que se aplica en el ámbito inmobiliario tratando  de mediar y resolver aquellos conflictos que puedan surgir entre los propietarios y arrendatarios

Un profesional colegiado garantiza profesionalidad

Al margen de estas garantías, los Colegios ejercen su actividad disciplinaria cuando la actuación de sus profesionales se aparta de las normas profesionales o deontológicas. Los diferentes colegios regionales velan por que se garanticen las buenas prácticas, tanto en su ámbito de colegiados como en el sector. En el caso de Madrid, la institución se trata del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.

Los administradores colegiados, además de seguir estos códigos deontológicos y profesionales y ser reprendidos en caso de no seguirlos, cuentan con un seguro de fianza colegial de hasta 25.000 euros y un seguro de responsabilidad Civil de 650.000 euros, un importe que debe ser suficiente para la mayoría de eventualidades. Pero más allá de esto, otro elemento importante de los administradores coelgiados es la promoción promueve la formación de sus colegiados a través de cursos y la información continua de interés sobre las áreas relacionadas.

En relación a sus funciones del administrador, más concretamente a su ámbito legal, se recogen en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal, que determina que corresponde al administrador:

a. Velar por el buen régimen de la casa, sus instalaciones y servicios, y hacer a estos efectos las oportunas advertencias y apercibimientos a los titulares.
b. Preparar con la debida antelación y someter a la Junta el plan de gastos previsibles, proponiendo los medios necesarios para hacer frente a los mismos.
c. Tender a la conservación y entretenimiento de la casa, disponiendo las reparaciones y medidas que resulten urgentes, dando inmediata cuenta de ellas al presidente o, en su caso, a los propietarios.
d. Ejecutar los acuerdos adoptados en materia de obras y efectuar los pagos y realizar los cobros que sean procedentes. e).- Actuar, en su caso, como secretario de la Junta y custodiar a disposición de los titulares la documentación de la comunidad.
f. Todas las demás atribuciones que se confieran por la Junta.

Funciones del Administrador de Fincas

· Gestionar, conservar y rentabilizar: Gestionar los bienes inmuebles de terceros con criterios profesionales donde velan por el buen régimen de la casa, haciendo hincapié en sus instalaciones y mantenimientos rutinarios  donde se  incluyen los servicios de  protección contra incendios (PCI), sistemas de seguridad, electricidad, climatización entre otros. Debe garantizar la habitabilidad del inmueble para los consumidores y usuarios, buscando al inquilino adecuado, formalizando el contrato correspondiente, depositando la fianza, cobrando y actualizando las rentas, pagando todos los gastos que graven la finca y haciendo un control exhaustivo de los cobros.

· Asesorar a la comunidad: Como es el caso de las OCAS, Organismos de Control Autorizado que realizan inspecciones de las instalaciones eléctricas o los planes de adaptación de las Antenas TDT, existen momentos en los que la normativa obliga o recomienda tomar cambios y es importante contar con asesoramiento.

· Mediar: Unos de los principales cometidos del administrador de fincas es la de mediar entre propietarios e inquilinos y entre copropietarios de una Comunidad.  Buscando soluciones a todo tipo de conflictos que se generen en las relaciones arrendaticias y en las Comunidades de Propietarios de manera rápida y eficaz.

· Efectuar los cobros y pagos: En acuerdos adoptados en materia de obras custodiando la documentación relevante y controlando a los proveedores. Llevando también una contabilidad adecuada

· Gestionar los seguros: En caso de accidentes o siniestros que se puedan producir, deben dar cuenta a dichas compañías.

· Ocuparse de las relaciones laborales con los empleados de la finca, aplicando las normas de convenio y las modalidades contractuales más favorables, practicando las liquidaciones de la Seguridad Social y las que fiscalmente procedan.

· Advertir sobre la morosidad. En caso de producirse un impago, dar cuenta a los propietarios y tratar de mediar en la situación.

La elección de un administrador de fincas es una decisión de gran importancia y debe basarse en criterios siempre profesionales y no solo monetarios. Como en otros ámbitos como el servicio técnico, el precio no debería ser el principal baremo para elegir a esta figura. La calidad de servicio debe ser una prioridad, como bien sabemos en Grupo Lasser.