Consejos para proteger nuestra casa de ladrones (III)
Cerramos esta trilogía dedicada a proteger nuestra casa de ladrones con unos últimos consejos dedicados a quizá la mejor medida y que complementa a las otras medidas, tantos las mecánicas como las de seguridad electrónica, y esta no es otra que el sentido común.
En muchas ocasiones no somos conscientes de toda la información que hacemos pública se vuelve nn nuestra contra o mediante nuestros descuidos dejamos vulnerables nuestros bienes, vivienda e integridad.
Si en nuestro segundo artículo sobre consejos de seguridad para proteger nuestra casa de ladrones: instalar una alarma o situar cámaras de vigilancia CCTV en este aludimos a algo más lógico: la discrección.
Precaución y sentido común: la mejor protección
De poco sirve tener instalados los sistemas de seguridad más sofisticados, si no respetamos unos principios básicos de prudencia:
- Cuando nos ausentemos de nuestra casa conviene no olvidar puertas ni ventanas abiertas, y girar por completo la llave para garantizar que la cerradura cumpla su función. Ya hemos explicado en recientes artículos la facilidad con la que los ladrones pueden abrir puertas cerradas, cuanto más si además dejamos solo el resbalón.
- Nunca escondas la llave en el exterior (bajo un felpudo, una maceta, etc.), es mucho más seguro que dejes una copia a alguna persona de confianza. Este truco que aparece en las películas es mejor que se quede solo en ellas, ya que no sabemos quién nos está observando y no debemos infravalorar la pericia de los “cacos” a la hora de encontrar facilidades. En consecuencia, recomendamos que no se etiqueten llaves con la dirección, lo que sería facilitar la entrada en otro domicilio si estas se hurtan.
- No abras la puerta a desconocidos. Desconfía de los servicios técnicos que se presenten sin avisar y, antes de abrir la puerta, usa siempre “filtros” como el portero automático, la mirilla o la cadena de seguridad. Es preferible pecar de descorteses que ser demasiado confiados.
- Si tienes previsto ausentarte durante un tiempo, asegúrate de dejar todos los accesos bien cerrados. Si no vamos a contar con la ayuda de un conocido o familiar para simular nuestra presencia esporádica en la casa es preferible dejar todo bien cerrado, bajando las persianas si disponemos de ellas.
- La discreción será nuestra mejor acción de prevención. Se precavido comentando tu ausencia, y pide a los tuyos que lo sean: evita dar detalles en las redes sociales o comentarlo con gente que conoces poco. Sin embargo, es buena idea comunicar a los vecinos más cercanos que no estaremos en casa, para que sospechen si ven algún movimiento extraño.
- En este sentido, el ámbito digital se ha convertido en una ventana de información sensible. Si dispones de redes sociales, te recomendamos a que limites el acceso a las personas que tienen acceso a tu información o actualizaciones. Si descuidamos este filtro estaremos compartiendo información valiosa para los ladrones, como nuestra ubicación actual, las fechas en las que iniciamos nuestras vacaciones o su duración, los bienes de los que disponemos o el nivel económico que reflejamos… seamos escrupulosos con la información que manejamos y sobre todo el grado de difusión que tiene.
- Toma medidas para dar la impresión de que la casa está ocupada (por ejemplo, pide a alguien de confianza que vacíe el buzón y, también puedes instalar un programador electrónico para activar a determinadas horas algunas luces o el televisor, así parecerá que hay alguien). Nuestros vecinos pueden ser unos posibles aliados en esta tarea.
¿Tienes algún consejo? ¿crees que funciona a la hora de disuadir a los ladrones de tu hogar? Estaremos encantados de que lo compartas a través de tu comentario aquí debajo.
Entre todos podemos hacer de nuestros hogares un lugar más seguro y evitarnos el mal trago que produce encontrarnos que nuestra casa ha sido allanada o el peligro que supone que entre un extraño en nuestra presencia.