Detienen al ladrón de antenas telefónicas tras 41 asaltos
Era uno de los hombres más buscados de Castilla y ha sido apresado cuando se disponía a finalizar su último robo. Por suerte, el ladrón de antenas telefónicas fue detenido “in fraganti”, acusado ha sido el de sustraer, desvalijar y vender todo el material relacionado que encontraba en las estaciones de telefonía móvil. Gracias a sus fechorías, algunas localidades de Segovia, Burgos, Madrid y Ávila se habían quedado sin cobertura.
Actuaba solo, con premeditación y alevosía. Su modus operandis se basaba en desvalijar todo lo que había en la caseta del repetidor de telefonía y en menos de dos horas y cargarlo en su furgoneta. Aires acondicionados, baterías, equipos de transmisión y cobre eran algunas de sus más preciados botines. Cuando tenía todo cargado, lo subía a la furgoneta y ponía rumbo a Pinto, donde procedía a su manipulación y venta a chatarrerías, puesto que era gestor de residuos en su vida pública.
Las compañías telefónicas calculan que su botín total estaría cerca de los 350.000 euros. Desgraciadamente para el ladrón, esta práctica llegó a su fin, hace dos semanas cuando la Guardia Civil de Segovia procedió a su detención. Lo hicieron en mitad de su acción delictiva, mientras perpetraba su hurto número 41.
Tras proceder a la detención del presunto sospechoso, la subdelegada del Gobierno en Segovia, Pilar Sanz, y el teniente coronel de la Guardia Civil, Fernando Gil, quisieron ofrecer una rueda de prensa con representantes de las compañías afectadas. Todos lamentaron que el principal problema, aparte de los robos, era el destrozo de las instalaciones así como dejar sin línea varios días a los clientes.
Fuentes de la investigación también aclararon cómo operaba: Primero estudiaba las zonas, la seguridad, su entorno y el grado de complejidad que tenía para acceder a ellas. Después, por la noche, cometía la ilegalidad y posteriormente en una nave de Pinto separaba los materiales para su posterior venta. Por lo que podemos ver, ninguna instalación está libre de ser saqueada por los amigos de lo ajeno.