¿Cuál es el máximo ruido permitido en una Comunidad?
El exceso de ruido es una de las quejas habituales en la convivencia entre vecinos. Por ello, es muy conveniente saber qué normas rigen en estas situaciones y cuál es el ruido permitido en una comunidad de propietarios.
Situaciones tan comunes como no poder estudiar porque el vecino de al lado tiene la televisión a un volumen excesivo, o despertarte en plena madrugada por la fiesta universitaria del vecino de arriba son síntomas de que muchos inquilinos no saben cómo gestionar el sonido dentro de su hogar.
Si los ruidos se producen puntualmente en una ocasión y por un periodo de tiempo concreto, quizá no se le debe dar más importancia que la de una mera anécdota. El problema real llega cuando estos molestos sonidos se convierten en algo habitual y nos afectan a la hora de descansar u otras situaciones en las que queremos tranquilidad, especialmente en horario de protección.
La Real Academia de la Lengua (RAE) define ruido como “sonido inarticulado, por lo general desagradable”. Por lo tanto, la persistencia en el ruido no tendría otro calificativo que contaminación acústica y, sufrirla puede disminuir nuestra calidad de vida drásticamente.
55 decibelios: El máximo ruido permitido en una Comunidad
Las leyes europeas establecen que el máximo ruido permitido durante el día no debe sobrepasar los 55 decibelios y por la noche el umbral baja a los 45dB.
Ahora bien, emitir decibelios por encima de esas franjas horarias puede ser síntoma de sanción para los infractores si avisamos a la autoridad. Los expertos colocan en la barrera de los 70db como la percepción del sonido que es perjudicial para la salud provocando dolor de cabeza y sordera en casos extremos.
Pero claro, ¿cómo te das cuenta si el vecino ha sobrepasado los límites de sonido permitidos? La percepción es subjetiva pero cada uno puede poner el listón a un nivel. Si la primera vía recomendada, la amistosa, es complicada por alguna razón el siguiente paso será una llamada a la Policía Municipal, que generalmente tiene la potestad a través de los ordenamientos que disponen los ayuntamientos respecto de la materia.
La policía dispone de sonómetro, pero a veces, tras la mera audición y comprobación de las molestias, apercibirán al vecino o lo multarán en el momento si es le ruido es escándalosamente audible.
Pero como decíamos líneas atrás, antes de llegar a ese extremo y más si es un caso puntual, te recomendamos que hables con tu vecino si tienes suficiente confianza. De no cesar el ruido, las medidas a tomar sí deberían ser las anteriormente citadas. La comunidad, a través del Presidente, también puede amonestar al causante para que deponga su actitud pero si el problema no cesa, la solución judicial será la solución, aunque también será más tardía.
¿Y si el problema es el aislamiento acústico?
No en todas las ocasiones la culpa es del vecino de arriba, sino nuestro. Un mal acondicionamiento acústico puede provocar situaciones en las que percibamos un sonido como superior, cuando realmente no lo es.
A continuación, te detallamos una serie de materiales que pueden configurar un aislamiento acústico idóneo:
- Fibra de Vidrio: Son bastante gruesas a la par que efectivas
- Insoplast: Material perfecto para aislar techos y paredes
- Cemento de ladrillo: Es la ejecución más difícil pero a la vez es la más efectiva
- Lámina con grauchos de corcho: Es el más extendido en la actualidad