El riesgo de interferencias del nuevo 4G LTE amenaza a miles de telespectadores
El reciente encendido de las frecuencias de telefonía móvil 4G sobre la banda de 800 Mhz podría generar dificultades de recepción de Televisión, estimados en miles de incidencias en una población potencialmente afectada de cuatro millones de hogares.
De hecho, esta fue la principal razón para realizar la campaña de reantenización TDT que ha promovido el Ministerio de Industria desde finales del año pasado y hasta el 31 de marzo y que se preocupó principalmente de las antenas colectivas para evitar las interferencias 4G LTE.
Todas las viviendas susceptibles de sufrir afectaciones por el móvil en sus servicios de televisión digital terrestre (TDT) coinciden con residencias que carecen de antena colectiva, generalmente por tratarse de chalets, adosados o edificios con uno o muy pocos hogares.
Este tipo de viviendas, que utilizan antenas individuales, no estuvieron obligadas a adaptar sus antenas el pasado año. Por tanto, tampoco disfrutaron de las ayudas públicas concedidas por el Gobierno para sufragar los costes de adaptación de las antenas colectivas.
Sin embargo, pese a las medidas preventivas de los operadores de telefonía para evitar las interferencias de sus frecuencias de 800 Mhz con las señales de la televisión digital terrestre (TDT), nada garantiza la calidad absoluta de ambos servicios. Las mayores incidencias podrían aparecer en aquellos edificios más próximos a estaciones de telefonía móvil.
Medidas preventivas y correctivas: Filtros
Para evitar estas posibles interferencias, debe instalarse como solución más recurrente un pequeño filtro LTE entre la antena individual TDT y su receptor de televisión. El coste de dicho dispositivo electrónico oscila entre 50 y 80 euros, y su instalación requiere, en la inmensa mayoría de los casos, de los servicios de un antenista, al tener que realizarse generalmente en el tejado o azotea.
Según la normativa aprobada para realizar esta implantación y tras llegar a un acuerdo con el gobierno, son los operadores de “teleco”, Telefónica, Vodafone y Orange, los que deben asumir estos costes de todas estas labores, pero sólo durante los seis primeros meses del encendido del 4G sobre esas bajas frecuencias en la zona afectada. Una vez superado ese plazo, los gastos correrán de cuenta de cada afectado.
Además, estos posibles problemas de recepción pueden no aparecer de inmediato, ya que por ahora no coinciden dos o más operadores en la misma zona. La implantación será progresiva durante estos próximos meses, dando comienzo a finales de julio como anunciábamos hace unas semanas.
Las empresas de instaladores de telecomunicaciones en España, agrupadas en torno a la Federación Coordinadora de Telecomunicaciones (Fecotel), han denunciado “que las medidas implementadas para paliar definitivamente la difícil convivencia entre las señales de la TDT y la del 4G tanto en instalaciones individuales como colectivas son “insuficientes e inadecuadas”.
Por ese motivo, Fecotel ha solicitado la convocatoria de una reunión “urgente” entre las partes para debatir “de forma eficaz y eficiente” la puesta en marcha del proyecto Llega800 “antes de que los usuarios de la TDT y el 4G comiencen a sufrir problemas e insatisfacciones. No queremos ser cómplices de algo mal diseñado y mal ejecutado”, indica José Manuel Muñiz, portavoz de Fecotel.
Información a través del buzón
La entidad Llega800, creada para la gestión de esta labor, distribuye estos días miles de cartas en los domicilios de las residencias potencialmente afectadas para informar de la implantación de las señales 4G en su área y los plazos para solicitar la adaptación de la antena de su edificio para evitar las potenciales afectaciones”. También pueden reclamar las actuaciones técnicas necesarias para garantizar el servicio de televisión.
Son muchos los beneficios a nivel técnico de la tecnología 4G en la banda de 800 Mhz, que mejora la velocidad de Internet en movilidad y proporciona mejor cobertura en el interior de los edificios. Además, el 4G LTE alcanza mayor cobertura geográfica por lo que mejorará el servicio en las poblaciones de menor tamaño y zonas rurales.